Son siete viviendas ubicadas en el barrio Jardín. Aseguran que no cumplen con las normas internacionales para discapacitados.
Vecinos del barrio Jardín denunciaron públicamente que unas siete viviendas que la Municipalidad de Corrientes entregó en 2015 ya comenzaron a mostrar problemas edilicios y que no cumple con las normas internacionales para personas con discapacidad.
Según la información de archivo, el 15 de agosto del 2015 la gestión del intendente Fabián Ríos entrego siete viviendas a familias con hijos discapacitados en el barrio Jardín, cerca del Molina Punta. Pero el sueño de la casa propia se cumplió a medias porque no estaba preparada para que vivan discapacitados, como lo establecen las normas internacionales.
El sitio infocorrientes.com.ar publicó que la historia de estas familias comenzó un año y ocho meses antes de la entrega de las casas, cuando la directora de Acciones Directas y Compensatorias de la Municipalidad, Celeste Lazzarini, les pidió a los beneficiarios toda la documentación de las personas discapacitadas, historia clínicas y DNI de todo el grupo familiar. Según los vecinos, la funcionaria les había dicho que las gestiones se iban a realizar a través del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
“La vivienda según detallo la directora Lazzarini, seria construida por la empresa Roca completamente, con todos los servicios, con pisos de cerámica y con las normas que rigen en la construcción de viviendas para discapacitados” conto Marisa Encina madre una niña discapacitada y con problemas de salud de alta complejidad.
Nada de eso se cumplió y los problemas y las deficiencias en la construcción empezaron a los pocos meses de haber recibo la vivienda. Los vecinos reclamaron muchas veces sin éxito a la municipalidad por las condiciones en las que estaban viviendo. Las casas no están preparadas para personas discapacitadas y fueron hechas de materiales muy “berretas”. Ante esta situación se cansaron de reclamar y golpear puertas. Lo único que recibieron fueron amenazas y maltrato.
Sintieron el maltrato en carne propia por parte de las autoridades municipales. La semana pasada se acercó la concejal Mirian Sosa y después el diputado Martin Barrionuevo. Los dos les ofrecieron plata para que no denuncien lo que están viviendo. Los vecinos se acercaron a la Subsecretaria de Derechos Humanos, a fin de poder poner fin a la situación por la cual están atravesando.
“Las casas que nos entregaron son de paredes de cartón prensado y con el agua que le entro después de las últimas lluvias tenemos miedo que la casa se derrumbe. La casa no tiene piso de cerámica y el pozo negro esta interconectado entre las 7 casas, desagota en la calle y cuando llueve rebalsa y se llena la casa de fluidos cloacales” conto Nancy Lila Páez madre de dos hijos discapacitados.
Una de las familias consiguió una cuna para su hijo discapacitado y no lo pueden entrar porque las puertas son chicas. “Hay que ver para creer lo que estamos viviendo, cada vez que llueve estamos con el corazón en la boca. Aunque no solo la lluvia es el problema, tenemos miedo que esta casa se caiga, las paredes no tienen aislantes son de cartón prensado y están todas húmedas desde la última lluvia”, dijo Marisa Encina.
Fuente: http://diariolarepublica.com.ar