La paciente, que estaba en el Hospital Santa Isabel, en Blumenau, no había sido vacunada contra la enfermedad. El diagnóstico de laboratorio fue confirmado por la Fundación Oswaldo Cruz del Paraná (Fiocruz / PR), que es el laboratorio de referencia para el Estado catarinense.
En los últimos 10 años se investigaron 204 casos sospechosos en Santa Catarina, pero todos fueron descartados.
En los primeros 23 días de 2018, además de la muerte confirmada, más cinco sospechosas y una muerte, en Lajeado Grande, siguen en investigación. Todos los pacientes habrían contraído fiebre amarilla en áreas fuera de SC y con transmisión del virus. El último caso contraído en el Estado fue registrado en 1966, en la región Oeste.
«Desde el 66, la gente puede considerar que ese fue el primer registro de caso importado de fiebre amarilla silvestre en residente de SC», confirmó el director de Dive, Eduardo Macario.
El director ratificó que aún no hay evidencias de que el virus esté en circulación por el Estado. En este año, ocho monos fueron identificados con síntomas de la enfermedad, pero la recolección fue hecha en cuatro de ellos y aún aguarda investigación.
Por vivir en el mismo ambiente que los mosquitos transmisores en área silvestre, los animales son los primeros en enfermarse alertando para una posible circulación del virus, publica el diario El Catarinense.