El romance entre una ex penitenciaria y un preso que escandalizó a Chaco

0
188

Una historia que causó revuelo en la provincia del Chaco. Y es que Andrea Ferreyra, penitenciaria, y Javier Duarte, condenado a perpetúa por homicidio, se conocieron a través de Facebook en noviembre de 2022 y ahora, se encuentran en una relación de noviazgo hace más de tres meses, que la mantienen a través de WhatsApp y video llamadas.

Duarte está condenado a prisión perpetua por homicidio en ocasión de robo y Ferreyra ahora es ex empleada del Servicio Penitenciario. Según contaron los protagonistas de esta historia de amor, jamás tuvieron contacto físico, pero si se envían cartas de amor y mensajes.

Él es oriundo de Resistencia, pero fue criado en Córdoba, tiene 34 años y está en prisión desde los 19. Hasta hace algunos días, cumplía su condena en la Unidad Penitenciaria VII de Barranqueras, donde fue trasladado en 2015 “por acercamiento familiar”. Esa situación cambio por el revuelo que causó su noviazgo y fue enviado al complejo Penitenciario II de Presidencia Roque Sáenz Peña.

Todavía le resta cumplir, según sus cálculos y si la Justicia contempla su “buena conducta”, un año y cuatro meses de condena.

Según contó a los medios Andrea, cuando recibió su solicitud de amistad en Facebook, a fines de 2022, no estaba enterada que Duarte estaba preso. Tras oficializar la relación, una compañera del Servicio Penitenciario le advirtió que el hombre estaba privado de su libertad. Pese a esa información, la ex penitenciaria decidió aceptar a Javier y continuar con la relación de amor.

LA PRIMERA VEZ QUE SE VIERON

La primera y única vez que se vieron personalmente fue hace un mes y medio, cuando Duarte solicitó un control de odontología. “Ella estaba de guardia y cruzamos miradas. Me acuerdo que dejé mi celular y cuando lo agarré tenía un montón de mensajes suyos diciéndome cosas re lindas”, recuerda él.

A medida que pasaban los días, cuenta el recluso, la relación se hacía cada vez más intensa: él la llamaba todos los días a las 6.30 para que se levantara para ir a trabajar y ella le hacía llegar cartas de amor con la marca de su labial y su perfume. “Me acuerdo de la primera carta que recibí: la abracé y sentí que ella estaba a mi lado”, cuenta Duarte.

ANDREA FERREYRA DEJÓ EL SERVICIO PENITENCIARIO

En ese contexto, Andrea comenzó a barajar la posibilidad de desvincularse del Servicio Penitenciario chaqueño, donde prestaba funciones desde hacía ocho años. Y es que si realmente quería estar con Javier, por el puesto que ocupaba, no lo tenía permitido.

Finalmente, el pasado 27 de febrero la mujer presentó su renuncia. Cinco días más tarde, el 4 de marzo, la ratificó.