Un ocelote rescatado en Jujuy ya goza de los Esteros del Iberá

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Responde al nombre de Vilca. En el Centro de Atención de la Fauna Autóctona de la mencionada provincia, le brindaron la atención veterinaria. Ahora, el animal es protagonista del proyecto de reintroducción de su especie en el Iberá.

El Parque Nacional Iberá recibió a Vilca, un ocelote que fue rescatado en Jujuy y será parte del proyecto de reintroducción de su especie en Corrientes. Con su llegada, ya son cinco los ocelotes que viven en libertad y le aportarán funcionalidad al ecosistema.

Luego de cumplir con todos los requisitos sanitarios, Vilca terminó el período de cuarentena y fue trasladado a su corral de pre-suelta en el Portal Uguay del Gran Parque Iberá. Aquí pasará por un período de aclimatación antes de vivir en libertad.

El pasado mes de mayo, la ministra de Ambiente y Cambio Climático de Jujuy, María Inés Zigarán, visitó los Esteros del Iberá en Corrientes donde la Fundación Rewilding trabaja en la reintroducción de fauna nativa y avanzaron en la firma de un convenio, que se efectivizará en los próximos días, para vincularla con el Cafaju. Su comitiva también conoció el Centro de Conservación Aguará, en Paso de la Patria.

«Visitamos este centro para conocer el lugar y su modelo de trabajo de preservación y restauración de la fauna nativa. La provincia de Jujuy, a través del Cafaju, colaborará con el Proyecto Iberá, aportando cuatro individuos de pecarí de collar y un ocelote», valoró la ministra Zigarán.

La comitiva está interesada en el trabajo de la Fundación Rewilding, que desde el año 2007 se encuentra en el Gran Parque Iberá para revertir la crisis de biodiversidad, mediante la reintroducción de las especies que se extinguieron y la suplementación de poblaciones de aquellas que se encontraban en números reducidos. La expectativa es restaurar la imponente y diversa fauna del Iberá y recuperar las importantes funciones ecológicas que dependen de estas especies.

El ocelote (Leopardus pardalis) es un felino oriundo de selvas tupidas y donde puede desplazarse por los diferentes estratos sin dificultad. En nuestras yungas son populares.

Tanto la caza como la destrucción del hábitat por el desmonte y el avance de la frontera urbana representan un peligro para el ocelote, habiendo reducido sensiblemente sus poblaciones y su área de dispersión.