FORMOSA | Falleció su padre y no la dejaron salir del centro de aislamiento para despedirlo

0
542

Roxana viajó especialmente desde Córdoba a su cuidada natal para despedir a su padre. Sin embargo, al llegar a Formosa, las severas restricciones de impuestas por Gildo Insfrán impidieron que pueda darle el último adiós a un ser tan querido.

El noticiero Arriba Córdoba, emitido por ElDoce.TV, la entrevistó en la ciudad que reside hace unos 10 años«Ya todo lo que pasamos, no poder despedirlo, no hay vuelta atrás. Pero que esto sirva para que a otra gente no le pase lo mismo», dijo Roxana.

La historia, que se repite constantemente en la provincia norteña, expone el destrato del Gobierno provincial. El pasado 7 de enero Roxana y su hija de 16 años viajaron a Formosa con hisopados negativos. Ignorando el test, las autoridades deciden confinarlas en un centro de aislamiento. «Ahí hay gente positiva y negativa, entre boxes y boxes hay una valija de distancia de por medio», explicó.

«Hablo con el comisario, le muestro los estudios de mi papá y le digo que yo necesitaba ir a verlo». El domingo 10, el padre de Roxana fallece. «Pedí entonces que me llevaran al velatorio y en el momento en que la policía nos va a buscar para llevarnos llega una ambulancia para avisarme que soy positivo».

«No pude hacer nada. No vi a nadie de mi familia. Fuimos a estar encerradas», relató la mujer, y agregó que «decidimos salir porque la situación era insoportable».

La situación se vuelve más y más confusa: «Nadie te muestra un papel donde esté tu resultado, nadie. Te lo dicen verbalmente. Yo pedí porque en la página del Gobierno de ellos yo figuraba como un estudio no detectable, y me tenían acá encerrada como negativo».

Las autoridades gubernamentales no le mostraron ningún documento que certifique el (supuesto) positivo en Roxana. Nada. Argumentaban no tener acceso al sistema UPAC (Unidad de Pronta Atención de Contingencia).

Cuando se retiraron del centro de aislamiento se hicieron estudios de COVID en Córdoba. Los estudios dieron todos negativos. «Desconfío del diagnóstico que me dieron en ese momento, nunca tuvimos un síntoma. Fue todo adulterado, es un sistema que está todo improvisado. Manejan a su antojo los datos, manejan a su antojo la forma de aislar a la gente. Realmente es muy, muy triste lo que pasa».