En pleno paro del campo, no hubo señales de diálogo y siguieron las protestas en las rutas. Aunque la protesta no incidió en los mercados de granos y carne. Si se pudo leer y escuchar una catarata de críticas estatales, apoyada por sectores afines y cercanos al Estado. Incluso, el Ministerio de Agricultura defendió por Twitter la suba del 10% en las retenciones a la soja, en medio de una fuerte caída en los mercados internacionales por el impacto del coronavirus en la economía del mundo. Así, el lunes comenzó el paro de comercialización de cuatro días del sector agropecuario que hasta ahora se manifestó en actividades sobre algunas rutas. La medida impulsada por la Mesa de Enlace, con el apoyo de organizaciones agropecuarias y productores autoconvocados, volvió a ser criticada desde el Gobierno nacional y también por voceros de otros sectores del campo como el caso de la conducción de Federación Agraria Argentina (FAA), que terminó por dar libertad de acción a sus afiliados. Esa entidad atraviesa por una complicada situación interna. El fin de semana, el presidente de la FAA, Carlos Achetoni, aseguró que dentro de la Federación, “hay sectores que trabajan para el Gobierno”.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación emitió un mensaje a través de la red Twitter en el que volvió a defender la decisión de aumentar a 33% las retenciones a la soja, y mantenerlas o bajarlas para otros cultivos y economías regionales: “Determinamos un nuevo esquema de derechos de exportación para acompañar el esfuerzo de los que trabajan la tierra del país. Una medida redistribuida y necesaria a favor de una producción equilibrada y sostenible”, indicó la cartera oficial.
Aunque no se incluyó alusiones al paro agropecuario, sería una respuesta tácita, aunque fáctica.
En ese sentido, el presidente Alberto Fernández cargó ayer contra el paro, al decir que el que lleva adelante es “raro”: “Me duele mucho la intolerancia de quienes no entienden y a veces hacen paros raros”, afirmó en Quilmes, en un acto de entrega de medicamentos a jubilados del Pami, y remarcó: “Pero paciencia, ya entenderán”.
A su vez, desde el sector agrario, el empresario arrocero y socio mayoritario de Clarín, José Aranda, se diferenció del paro y llamó al diálogo desde la localidad de Mercedes: “Son tiempos de diálogo más que de confrontación”, dijo el dueño de la mayor exportadora de arroz de la Argentina y el mayor inversor en Mercedes, en lo que respecta a producción de arroz. Dijo que las retenciones “benefician a las economías regionales y a los pequeños productores”.
Fuente norte