«Pensé que la culpa era de la peluquera que me había masajeado la cabeza con demasiada fuerza, incluso con sus uñas, por lo que pudo haber lastimado la piel de mi cuero cabelludo», relata Yacoub sobre aquel momento, que no sería el único.
Varios años después, más precisamente en octubre de 2019, volvió a teñirse. Pensó que la reacción que había tenido aquella vez había sido aislada y que no volvería a suceder: se equivocaba. Compró un kit de tintura, lo mezcló y lo aplicó. Dejó actuar el producto unos 15 minutos.
Llegó al viernes por la mañana con un bulto en el costado de su cabeza y mucha presión acumulada, por lo que el médico le recetó esteroides y le confirmó que estaba teniendo una reacción severa.
A medida que transcurría el día y la noche, la deformidad creció y la acumulación de presión fue cada vez más incómoda. La hinchazón estaba en aumento y para las cinco de la mañana del sábado no pudo abrir uno de sus ojos y el otro párpado estaba casi cerrado.
“La picazón y el ardor en mi cuero cabelludo eran insoportables, era como si un millón de hormigas me mordieran a la vez”. Todo duró más de tres interminables semanas.
Julie sufrió una reacción alérgica a una sustancia química llamada parafenilendiamina (PPD) que se encuentra en la mayoría de las tinturas para el cabello.
“La parafenilendiamina es una de las sustancias que más sensibiliza, aparece en las etiquetas como PPD y puede dar reacciones que en principio se pueden sentir como unas molestias leves, pero que con el correr del tiempo y las nuevas tinturas, pueden generar reacciones mucho más rápidas como inflamación del cuero cabelludo y eczema (inflamación de la piel)”, explica a Con Bienestar el doctor Claudio Parisi (M.N. 95.292), jefe de las secciones de Alergia en Adultos y Pediátrica del Hospital Italiano.
Julie compartió su historia para alertar a la gente que “esto es real y que puede suceder”. Su consejo es hacer una prueba de parche con cualquier tipo de tinturas o químicos que se use.
“El diagnóstico se hace a través de test de parche, que se coloca en la espalda de los pacientes y suelen ser varios con diferentes sustancias químicas que pueden estar en diferentes elementos, entre ellos la tintura. Se deja 48 horas en la espalda, luego se saca y se ve si reproduce el eczema en la zona de la espalda para poder saber cuál es la sustancia que lo causa”, explica el doctor.
En general, la mayoría de estas tinturas produce eczemas de contacto, el cuero cabelludo reacciona con una inflamación importante y produce un efecto continuo en la cara.
«La alergia a las tinturas es algo que se ve con cierta frecuencia», indica el doctor.
En estos últimos días el doctor Parisi tuvo dos casos muy similares en el hospital. Uno en una chica de unos 30 años y otro en una adolescente de 15. Como el caso de Julie, todo iba bien hasta que horas después la cara se les hinchó. Una vez que pasa esto, los pacientes necesitan tratamiento, habitualmente con corticoides y se recomienda que se enjuaguen la cabeza para sacar los restos de tintura que se pueden ir liberando de a poco.
“Nunca me volvería a teñir el pelo. Tengo miedo de cuál podría ser la próxima reacción. De hecho, los médicos me aconsejaron que la próxima será peor. A menos que pueda obtener algún tipo de tinte a base de plantas o vegetales sin los químicos, nunca lo volveré a hacer”, afirma Julie.