Un joven con antecedentes delictivos enfrentó a su familia. Pretendía vender objetos de la casa para adquirir estupefacientes. Fuera de sí acuchilló a dos mujeres y a dos hombres, entre ellos un efectivo que también cayó de un techo en el intento por detenerlo.
Sobre el techo
El agresor subió a un techo, donde uno de los policías desplegados sufrió un tajo en la mano derecha al intentar reducirlo en una maniobra en la que puso en riesgo su vida. Se trata del cabo Gastón Ojeda, quien además cayó al piso desde lo alto.
Otros efectivos, antes de que la situación pasara a mayores, efectuaron disparos disuasivos con municiones no letales. Ya totalmente rodeado el joven en total estado de alteración pudo ser reducido, esposado y trasladado a la dependencia de seguridad.
El policía Ojeda, manando abundante cantidad de sangre, fue socorrido por sus camaradas. Le colocaron una toalla alrededor de la mano afectada antes de ser llevado en forma urgente al Hospital Escuela para sus curaciones.
La madre del agresor, en declaraciones radiales, no ocultó que su hijo consuma drogas. Y en este sentido manifestó que el joven buscaba obtener dinero para salir a comprar sustancias prohibidas y consumirlas.
La mujer, aquejada ante semejante situación, explicó que antes debió darle dinero a su hijo atemorizada de que pudiera hacerles daño, ya que se tornaba muy violento.

Como resultado de un ataque de furia un joven, con antecedentes delictivos y hasta hace pocos meses preso en una causa de asalto a mano armada, hirió a cuchillazos a sus tres hermanos y a un policía que intentaba detenerlo. Sucedió ayer en el barrio San Marcos de la capital de Corrientes.
Por el caso está detenido Raúl Ricardo Ramírez, alias “Chicho”, de 27 años, acusado de lesiones (aunque podría cambiar a tentativa de homicidio) y atentado y resistencia a la autoridad, entre otros cargos.
Se trata de un joven que debía guardar prisión domiciliaria por estar imputado en un hecho de robo calificado, cometido el año pasado en contra de un remisero al que dos malvivientes atacaron e hirieron con un cuchillo.
El incidente de sangre de ayer sucedió adentro de un inmueble ubicado a una cuadra y media de avenida La Paz. Desde alrededor de las 5:30 y hasta pasadas las 8 de la mañana hubo una serie de problemas familiares con un saldo grave.
De acuerdo a una pesquisa policial, “Chicho” de a poco protagonizó una pelea en el seno familiar que fue subiendo de tono hasta armarse con un cuchillo mediano y atacar furiosamente a sus tres hermanos.
La versión aportada a la fuerza de seguridad de parte de su madre, todo empezó cuando el joven pretendía llevarse objetos de la vivienda para venderlos y así conseguir dinero a usarlo en la compra de sustancias estupefacientes.
Discusiones con sus dos hermanas, llamadas Elizabeth y Nancy, y un hermano identificado como Héctor, derivaron en una pelea que no terminó en homicidio solo de casualidad.
Héctor, alrededor de las 7, fue agredido de un puntazo en la ingle. Como pudo este hombre salió de la vivienda y caminó una cuadra y media hasta llegar al destacamento policial de Patrulla de la comisaría Séptima, situado en avenida La Paz.
En esa sede de seguridad comentó lo que estaba ocurriendo en el domicilio. Entonces las autoridades primero solicitaron con urgencia una ambulancia para luego ir hacia la vivienda donde el sujeto armado continuaba ocasionando desmanes.
Al llegar al inmueble los efectivos encontraron una situación alarmante. “Chicho” estaba armado y seguía provocando disturbios. Y a los pocos minutos hirió de varios cortes a sus hermanas. “No fueron lesiones de carácter graves afortunadamente”, indicó una fuente del caso.
Sobre el techo
El agresor subió a un techo, donde uno de los policías desplegados sufrió un tajo en la mano derecha al intentar reducirlo en una maniobra en la que puso en riesgo su vida. Se trata del cabo Gastón Ojeda, quien además cayó al piso desde lo alto.
Otros efectivos, antes de que la situación pasara a mayores, efectuaron disparos disuasivos con municiones no letales. Ya totalmente rodeado el joven en total estado de alteración pudo ser reducido, esposado y trasladado a la dependencia de seguridad.
El policía Ojeda, manando abundante cantidad de sangre, fue socorrido por sus camaradas. Le colocaron una toalla alrededor de la mano afectada antes de ser llevado en forma urgente al Hospital Escuela para sus curaciones.
La madre del agresor, en declaraciones radiales, no ocultó que su hijo consuma drogas. Y en este sentido manifestó que el joven buscaba obtener dinero para salir a comprar sustancias prohibidas y consumirlas.
La mujer, aquejada ante semejante situación, explicó que antes debió darle dinero a su hijo atemorizada de que pudiera hacerles daño, ya que se tornaba muy violento.
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