La situación ígnea en la provincia es complicada.El riesgo es extremo y los incendios se multiplican con el transcurrir de las horas. Según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Corrientes era la provincia más afectada del país por las llamas, y el reporte daba cuenta que en 24 horas ellos registraron más de 20 focos.

El riesgo es extremo y los incendios se multiplican con el transcurrir de las horas.
«Las llamas están ‘contenidas‘ en Mercedes (Laguna Trim/Laguna Medina) e Ituzaingó (Ñupy 2); mientras que fueron «extinguidos» en Ituzaingó y Santa Rosa. Pero hay focos «controlados» en Concepción, San Roque, Esquina, Mocoretá, Duraznillo, Dpto. Capital, San Luis, Santo Tomé, Saladas, Paso de Los Libres , San Miguel y San Cosme», informaban ayer.
En tanto, la información suministrada por el Comando Operativo de Emergencia, a nivel local, indicaba que registraron 13 focos ígneos en la provincia, de los cuales seis se sofocaron, dos se encontraban controlados y cinco se permanecían activos.
Los focos se produjeron en las siguientes localidades: cuatro en Concepción, tres San Miguel, dos en Ramada Paso, uno en San Cosme, uno en Mburucuyá, uno en Santa Rosa y uno en San Roque.
SIN RECUPERACIÓN
El ambientalista Luis Martínez reconoció que no hay recuperación ambiental que el panorama «sigue siendo muy difícil en Corrientes, más allá de que tuvimos un año complicado y no hemos podido remontar en materia ambiental».
«En ningún momento Corrientes se ha podido recuperar de los incendios que tuvimos en enero y febrero de 2022, que fueron sumamente importantes, con intensidad variable, porque en muchas zonas hubo intensidad muy alta, que afectó muchísimo la vegetación. Y durante el año no tuvimos lluvias suficientes, en los últimos seis meses solo llovió 400 milímetros, cuando lo normal debería ser 850 milímetros en el año», expresó en declaraciones a LRA 12.
«Estamos atravesando un déficit de lluvia de entre el 40 y el 50%, y eso preocupa muchísimo porque los parámetros de precipitaciones están muy cambiados debido a los cambios climáticos que vivimos actualmente. Eso nos deja un escenario sumamente crítico, la vegetación está seca y nos pone en riesgo, no solo de incendios, sino sobre todo la vida de la vegetación y fauna silvestre».
En cuanto al índice de riesgo de incendios, el ambientalista dijo: «Está al máximo, porque las temperaturas que tenemos son sumamente elevadas, y las condiciones de la vegetación están dadas como para combustión: cualquier chispa que se produzca lamentablemente se vuelve indetenible».
Fuente norte