Huerta en casa: técnicas para sembrar, abonar, regar y cuidar árboles cítricos

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Son muy populares dentro de los huertos familiares porque son fáciles de cultivar y su cosecha tiende a ser numerosa. En la actualidad existen muchas especies que se han logrado obtener a través de variados procedimientos de injerto, cambiando incluso las características de los frutos.

Todo esto ha traído consigo que sean hoy una de las familias de frutales más amplias del mundo, cumpliendo también con funciones ornamentales.
Gracias a los avances en la medicina, además, muchos de estos frutos tienen una importante participación en el desarrollo de medicamentos.
Los cítricos más famosos son el naranjo, el limonero, la lima, el mandarino y el pomelo.

El naranjo es un arbusto que da como origen un fruto conocido como naranja, la cual es de cáscara dura y centro jugoso. También produce flores que son muy aromáticas.

Un naranjo debe plantarse en épocas donde las lluvias sean suficientes para ofrecer un entorno de humedad a las semillas. Estas plantas no son de temperaturas calurosas, por lo que se suelen recomendar para zonas que estén por debajo de los 32º C. No obstante, se han presentado casos donde los naranjos sobreviven a altas temperaturas con un riego frecuente y abundante.

El limonero es un árbol no muy alto, de copa redondeada y que suele ser frondoso cuando crece lo suficiente. Ofrece un fruto conocido como limón que es de centro jugoso y con un alto nivel de acidez.

La lima es una especie muy parecida al limón que genera el limonero, pero sus frutos tienden a ser un poco más grandes y de color amarillo. Son conocidas como limas.

El mandarino es un árbol de mediana estatura, con hojas verdes y que produce un fruto conocido como mandarina. Es de las frutas cítricas más consumidas y se presenta en forma de gajos llenos de jugo.

El pomelo es un árbol cuyo fruto cítrico es conocido como pomelo o toronja. El centro es jugoso y bastante ácido y en color rojizo. No es de las frutas más consumidas en esta clase. Otros cítricos que podemos encontrar son: toronja, cidra, bromelias.

 

¿Qué cuidados tiene un cítrico?

Los árboles cítricos provienen de climas tropicales y subtropicales, por lo que necesitan de abundante luz del sol para desarrollarse. Con los injertos, se ha logrado adaptar sus condiciones en alguna medida con el fin de que sean capaces de soportar temperaturas frías. Sin embargo, los logros obtenidos funcionan relativamente, porque siguen siendo muy delicados ante la presencia de heladas.

Los suelos escogidos para su siembra deben tener buenos niveles de nutrientes, pero lo más importante es que tengan un buen drenaje. Como necesitan cierta cantidad de riego, el encharcamiento no es bueno para la salud, ya que muchas enfermedades se producen a partir del agua estancada.

En muchos casos se ha visto morir un naranjo de una semana a otra por exceso de agua. Así que cuidado.

Es importante que en primavera y verano reciban una buena cantidad, por goteo, para mantenerlos hidratados. Lo que mejor resultado ha dado (mayor producción de frutos y mantenimiento) ha sido el riego por goteo.

Sin embargo, existen otras maneras de regar los cítricos, como por ejemplo el riego por manta o también haciendo caballones alrededor y llenándolos de agua.

 

Abonado

El tiempo de abonado irá en dos etapas diferentes: una en primavera y otra en verano. Es importante advertir que los cítricos consumen bastante energía a la hora de producir frutos, por lo que necesitan apoyo externo.

En líneas generales, con un buen compost casero será más que suficiente para cubrir las necesidades de las raíces y el terreno. También es útil la fertilización por medio del método foliar, ya cuando la planta se encuentre en capacidad de producción.

 

Enfermedades de los cítricos

Los cítricos son propensos a la clorosis férrica (falta de hierro). Podemos apreciar este problema cuando parte de las hojas se vuelve de color amarillo. Para paliar este problema añadiremos quelato férrico a la superficie de la tierra.

También debemos tener cuidado con las bajas temperaturas ya que podíamos matar a nuestra planta. En las épocas invernales podemos fortalecer las hojas añadiendo unas dosis de caldo bordelés o algún fungicida apto para cítricos.

Es normal que durante el invierno pierda casi todas las hojas, pero podemos estar tranquilos porque las volverá a recuperar con la llegada de la primavera.

 

La poda

Para el perfecto crecimiento y desarrollo de nuestra planta es recomendable realizar la poda todos los años, durante los meses de febrero o agosto.