El objetivo será evitar el sobrestockeo de las compañías, las cuáles especulan con la diferencia cambiaria que existe actualmente entre el dólar oficial y el paralelo. La idea que es que haya una mayor coordinación entre los estamentos del Estado que tienen injerencia.
Las medidas surgen una semana después de que la vicepresidente Cristina Kirchner, en un plenario de la CTA por el Día de la Bandera, lamentara el «festival de importaciones» y pidiera una mayor regulación de las mismas.
Se espera que en junio las importaciones superen el récord de u$s 7.870 millones en compras al exterior que registró mayo. Según las estimaciones preliminares, el sexto mes del 2022 excedería con comodidad los u$s8.000 millones.