“Bajala por tu gente. Hay criaturas”, suplicaba a los gritos una mujer presente en el lugar, mientras el agente policial, cuyo apellido sería Caballero, avanzaba con el arma en la mano.
Según informó el diario local El Libertador, el efectivo policial fue identificado con el apellido Caballero y su cargo es el de sargento ayudante. Recibió una denuncia por “abuso de arma” que fue radicada en la Comisaría 20º de la capital provincial por una joven que estaba en la cancha cuando sucedió todo, y permanecía detenido.