La mitad de las camas del Hospital Geriátrico, tanto de internación común como de terapia intensiva, están ocupadas por pacientes poscovid. Se trata de pacientes mayores de 60 años y de algunos menores de 50, quienes padecieron neumonía o requieren tratamientos con antibióticos o anticoagulantes. El promedio de atención requiere de 7 a 10 días.
“Muchos llegan directamente desde el Campaña a camas de terapia que tiene el Hospital Geriátrico”, dijo el director del área de Investigación de este centro de salud, Humberto Azulay, en comunicación con Radio Sudamericana. Asimismo, recordó que trabajan “con el mismo número de profesionales que tienen que hacer frente a una situación como esta”.
Azulay confirmó que alrededor de 12 camas del área de internación común del Geriátrico se encuentran alojando actualmente a personas en recuperación del virus y que en la terapia intensiva se encuentran ocupadas tres camas con el mismo tipo de pacientes, de las siete con las que cuentan.
Azulay recalcó que cuentan “con la mejor tecnología” y que los pacientes que reciben llegan con PCR negativo. “Muchos llegan directamente desde el Campaña a camas de terapia que tiene el Hospital Geriátrico. Asimismo, recordó que trabajan “con el mismo número de profesionales que tienen que hacer frente a una situación como esta”.
Hace tres semanas, con el anuncio del Gobierno de las respectivas restricciones impulsadas para prevención de la covid-19, se informó que se centralizará la atención de pacientes recuperados del coronavirus en un hospital de Corrientes.
Es así que el hospital Llano se convirtió en un lugar de atención poscovid, y su directora, Silvia Bonassies, confirmó que todas las áreas del establecimiento “se encuentran disponibles para atención poscovid: cirugía, terapia, clínica y emergencia”.
Sin embargo, señaló que la disponibilidad de camas varía de acuerdo a las altas y los nuevos ingresos. “Seguimos atendiendo para pacientes que requieran oxígeno o tratamiento antibiótico”, destacó.
“En la provincia estamos en una situación epidemiológica compleja, es una meseta, pero alta”, dijo Angelina Bobadilla, directora de Epidemiología. La provincia ayer cruzó otra barrera al superar los 60.000 contagios acumulados desde el inicio de la pandemia.
“Los equipos se fueron ampliando paulatinamente para cortar la cadena de transmisión, pero esto también depende mucho de la comunidad y de que se cumplan las medidas”, manifestó Bobadilla.
“Seguimos viendo reuniones sociales de familias que se infectan en bautismos o casamientos. Cuantos más casos tengamos, más van a impactar en el Hospital de Campaña”, insistió, recordando que la provincia está en un riesgo epidemiológico alto