“Vamos a desarrollar un plan que permita lograr que, antes de fin de año, tengamos una inversión muy fuerte en alumbrado público”, anticipó este jueves el intendente de Resistencia, Gustavo Martínez, en el marco de una recorrida por distintos barrios de la capital chaqueña donde se viene ejecutando un plan de poda controlada de árboles a cargo de más de 20 equipos conformados por más alrededor de 200 operarios.
Sobre el plan de poda controlada, Martínez destacó que “tuvo muy buen resultado” en 2020, que se trabajó en tres sectores del micro y macrocentro y en el Barrio Güiraldes. “Este año, con más tiempo, y más aliviado de la situación que estamos viviendo producto de esta pandemia mundial, hemos planificado 22 equipos”, precisó. E informó que actualmente los equipos se encuentran trabajando en el micro y macrocentro y luego se continuará por las avenidas, mientras en simultáneo se realizan tareas en ocho barrios a diario.
“La tarea de poda planificada permite que se despejen las calles, las avenidas, que las luminarias y el alumbrado –que hoy tenemos bastante déficit- puedan ser aprovechadas. Y en los barrios también hay muchas tareas muy atrasadas respecto a muchos árboles que están secos, las raíces que destruyen las veredas y generan problemas”, diagnosticó el jefe comunal. Y sostuvo que “la idea es poder trabajar en un barrio, entrando y realizando la poda en todo el barrio e ir realizando una poda planificada que proteja las especies arbóreas, los cables, las luminarias y la seguridad de los vecinos y vecinas porque tenemos muchos accidentes también por la caída de grandes ramas secas”.
Martínez recalcó que “es una tarea que nunca se había hecho, se está haciendo desde el año pasado en la gestión municipal de la ciudad de Resistencia, este es el segundo año consecutivo”. Y detalló que “una poda bien controlada tiene una duración entre dos y tres años y esto nos va a permitir poder mejorar las condiciones por un largo tiempo dentro de las especies arbóreas”.