Las críticas no cesan desde el año pasado, pero el gobierno provincial lejos está de ajustar el modo de imponer las restricciones, ya que Insfrán ordenó regresar a Fase 1.
Sin embargo, la curva de casos y contagios sigue en alza. Los indicadores que, esta semana los contagios aumentaron un 84 %, y las muertes un 74 %. En concordancia, este domingo se detectaron 594 casos y fue un día de récord de muertes, con 14 fallecidos por coronavirus.
Mientras endurece las restricciones, el Gobierno vio oportuno lanzar la semana pasada un programa de ayuda económica titulado “Programa de Asistencia Financiera Extraordinaria a la Economía Local” para “atenuar los efectos de la emergencia sanitaria”, con “apoyo económico directo” a trabajadores formales y cooperativistas; línea de crédito subsidiada para MiPyMes; subsidios del 100% en servicios públicos de agua y energía de pequeños y medianos comerciantes afectados por las medidas de aislamiento preventivo.
No obstante, pese a la ayuda monetaria, nada aplaca el enojo de los formoseño cuando se reproducen las reiteradas denuncias por violaciones a los derechos humanos. En relación, la semana pasada hubo dos casos de muertes donde las familias acusaron al gobierno por la falta de asistencia y “abandono de persona” por las condiciones de aislamiento que se imponen en esa provincia.
Nuevas denuncias
Juana Gómez, de 60 años, se encontraba internada por su cuadro de COVID-19, conectada a un respirador en un centro especializado y fue trasladada de manera obligatoria a uno de los centros de aislamiento que montó el gobierno de Insfrán, en una escuela para albergar a personas infectadas. Falleció menos de 24 horas después de la derivación y su familia apuntó contra el sistema de salud público.
«Me despedí de ella esta mañana y después me enteré, a través de uno de mis hermanos que vive en Formosa, que la habían trasladado. ¿Cómo es posible? Ella tenía una patología previa, tenía problemas respiratorios, cardíacos, hipertensión arterial, fue operada y tenía un stent, además de su sobrepeso» mencionó el hermano de Juana, Guemercindo Gómez.
Otro caso es el de un hombre de 47 años que murió camino al hospital, trasladado por su familia, en la ciudad de Clorinda, luego de una complicación por COVID-19. Sus parientes denunciaron que debieron llevarlo en un vehículo propio ya que la ambulancia “nunca llegó”, a pesar de que corroboraron que había unidades disponibles. También acusaron al sistema de salud por “falta de cuidados”.
“No quisieron internarlo y ponerle oxígeno. Cuando llegamos al hospital nadie nos dijo nada, porque acá en Formosa se manejan así, que se mueran los que se tengan que morir y listo. Nadie de este gobierno se comunicó con nosotros, y no tenemos esperanza de que vayan a hacerlo. Porque con este gobierno vamos de mal en peor”, dijo uno de los familiares