El amor y compromiso que tienen con la profesión es más gigante que su corazón. Un enfermero y un agente sanitario decidieron arreglar un camino destruido por las lluvias para llegar a un paraje. Lo hicieron con una pala y un pico.
Parece mentira pero es cierto. La postal que refleja el norte ilustra el abandono por parte del Estado. La falta de obras públicas dejan al desnudo la grave deuda que mantiene la democracia con los sectores más desfavorecidos.
Las constantes lluvias que se produjeron en la provincia ocasionaron severos daños en el acceso al Sauzal, localidad de Salvador Mazza. La tierra cedió y hoy en día se pueden observar grandes cráteres en la zona, indicó Noticias Pocitos. Para cualquier político la zona sería intransitable, sin embargo dos profesionales comprometidos con su labor decidieron hacer lo que ningún funcionario hizo: arreglar el camino