Mientras los balnearios públicos de la capital correntina reciben visitas con estrictos protocolos de sanidad y distancia social, un grupo “privilegiado” de personas, en su mayoría jóvenes, compartieron al ritmo de la música, y sin ningún resguardo de bioseguridad, la tradicional “fiesta de la espuma” a la vera del río.
Los concurrentes se mostraron completamente desentendidos de las medidas sanitarias, sin guardar distanciamiento social, sin barbijos y compartiendo toda clase de bebidas.
Distintas imágenes y publicaciones en redes sociales que se viralizaron dan cuenta de la falta de control que se vivió en este banco de arena, situación que preocupa porque representa un potencial peligro de contagio de coronavirus para la provincia de Corrientes, que hasta la fecha lleva acumulados 2.833 casos de COVID-19.