Una familia vive en un predio de grandes dimensiones que se encuentra detrás de una estación de servicio en el Barrio Cremonte, donde este fin de semana encontraron un macabro cuadro. Después de los incendios de la semana pasada, aparecieron restos de elementos que dan la impresión de que hubo un ritual “oscuro” en el lugar y restos de animales.
El jueves hubo un incendio en la zona y entre viernes y sábado, los habitantes comenzaron a sentir olor a animales en descomposición. Pensando que eran restos de especies que pudieron haberse quemado por la acción del fuego, se acercaron y encontraron un chivo decapitado en el lugar, con la cabeza en un lugar y restos del cuerpo y del cuero en otro.
Esto se suma a restos de gallinas que normalmente encontraban en el predio y botellas cuyo contenido se desconoce pero organizadas con un patrón ritual en un espacio. Sospechan que personas que realizan estas prácticas se reúnen aprovechando la oscuridad de la noche para realizar sus “ofrendas” y dejan los restos.
Uno de los entrevistados relató que de cuando era chico, recuerda que después de un cumpleaños familiar pudieron ver a tres personas arrodilladas en la mitad de la calle y al otro día, encontraron botellas de vino y gallinas cortadas en partes. En esta oportunidad, hallaron en un sitio preparado, una especie de altar, con botellas y elementos.