Disfrutando de una de las Maravillas Naturales Argentinas, que es la Selva Misionera, con paisajes únicos que regala la naturaleza de nuestra provincia, y acompañados por un hermoso día soleado, iniciaron su recorrido el sábado 19 de septiembre.
«La idea surgió entre un grupo de amigos que hicimos el cruce a Los Andes en el 2018 y un mes antes habíamos hecho el recorrido desde la «Casa de la Selva» hasta el Parque Provincial del Moconá, todo por tierra en plena selva, recorrimos 42 km en bicicleta. Ese día dijimos vamos a hacer esto pero por agua» contó Marcelo Ozuna, uno de los protagonistas de esta experiencia.
A partir de esta idea, iniciaron las averiguaciones para realizar el recorrido en kayak, y a informarse acerca de las medidas de seguridad correspondientes que se deben tomar, ya que es necesario tener en cuenta que durante todo el recorrido no hay posibilidad de acceso ni de rescate alguno. Por este motivo, es necesario además que las personas que lo realicen estén preparadas para ello y sepan de este deporte.
«Tuvimos la suerte de contactar a Marcelo Bollini quien nos organizó la logística y nos acompaño en la travesía. Cuatro familias con hijos, más el baqueano y dos amigos, armamos un grupo de unas 17 personas que nos sumergimos en ese verde profundo», narró Marcelo.
Para la travesía se deben tomar varios recaudos: ir necesariamente acompañado por un lugareño que haya hecho el recorrido; avisar a ecología y a los guardaparques del ingreso a la biosfera y al parque; llevar suficientes provisiones (agua, comida, frutas); llevar chalecos y un botiquín de primeros auxilios; y además verificar la altura del Río con los guardaparques, ya que si está muy crecido es peligroso por el caudal y la fuerza del agua.
De la aventura participaron: Fernando y Patricia Venanci con sus hijos, Marcelo y Rosana Boilini con su hija, Marcelo Ozuna y Mariela Klikailo con su hija y una amiga, Carlos Picarchi y Telma Rotoli, más vecinos de El Soberbio, amigos de las familias que encabezaron esta aventura.
«La experiencia es única e inolvidable. Se aprecia el esplendor de la selva misionera durante todo el recorrido. Aguas transparentes y aves de todo tipo completan el paisaje. La aventura nos permitió conocer más profundamente nuestra selva misionera. Realmente nuestra provincia tiene lugares únicos y vale la pena animarse a la aventura y a conocer», expresó con anhelo Marcelo.
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