Las historias del pescador siempre motivaron la duda y el escepticismo, sobre todo a la hora de relatar el tamaño de las capturas. Gracias a los smartphones, hoy lo que no se documenta con un video o una foto prácticamente no existe. Y estos tres pescadores registraron una anécdota para la historia: fueron a pescar y rescataron un tronco hundido con señuelos, anclas, destrancadores y un mallón.
Ocurrió a pocos minutos de navegación de Itatí, en la zona conocida como «la canchada», muy concurrida por pescadores deportivos que habitualmente pescan con carnada o señuelo. Allí, el tronco hundido atesoraba 98 señuelos, un mallón, seis destrancadores y dos anclas.
Gentileza Claudio Cáceres
Hoy, por el bajo nivel del río Paraná, la pesca con artificiales se vuelve temeraria y se corre el riesgo de dejar algún que otro atascado en las piedras o palos. Fue el caso de los hermanos Claudio y Guillermo Cáceres, propietarios del camping Cocoveral, acompañados del guía José Luis Chirola Rodríguez, que en su salida a bordo de su lancha La Retobada dejaron un señuelo y al rescatarlo se encontraron con el botín.
«Un árbol de navidad. No podíamos creer. Estuvimos como una hora y media sacándolo y lo llevamos a un banco de arena», contó Claudio a La Dos.
Fuente LaDos