La falta de coca expone la inoperancia de los legisladores norteños

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En los últimos días y en el contexto aislamiento generado por la pandemia de coronavirus por el cual se cerraron las fronteras, la hoja de coca pasó a ser un producto escaso y se consigue a precios exorbitantes. Con los pasos internacionales cerrados momentáneamente el coqueo se convirtió en un lujo que pocos pueden darse, en redes sociales se llegó a pedir hasta 8 mil pesos por el kilo de coca, cifras que hasta hace un mes eran impensadas.

Esta situación dejó expuesta la necesidad de coqueo que hay dentro de la sociedad salteña en la cual la hoja es requerida si prejuicios raciales ni de clases sociales, desde el changarín hasta el político acuden a diferentes kioscos en su búsqueda.

Hoy el contexto de pandemia mundial puso sobre el tapete el vacío legal que hay respecto a la comercialización de coca en nuestro país, la falta de un marco regulatorio que a nuestros diputados y senadores nacionales no les importó en años llevar al Congreso a pesar de que muchos son fanáticos del coqueo y hoy padecen la misma situación que el resto de la población.

La ley nacional N° 23.737, que rige la tenencia y tráfico de estupefaciente genera un vacío porque en su artículo 15 establece que la tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado natural destinado a la práctica del coqueo, no será considerada como tenencia o consumo de estupefacientes, pero no contempla la importación por lo tanto el ingreso de hojas de coca se tipifica como un delito federal por contrabando.

Esta situación es llamativa dado a que en Argentina no se produce coca, su consumo conlleva necesariamente a una actividad que no está permitida por la ley. Sin embargo en los kioscos del norte, la coca se comercializa en la vía pública como si nada, y lo peor, carece de controles de calidad o sanidad.

Otro punto a remarcar es que según el Instituto de Ingeniería y Desarrollo Industrial de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), solo en la capital salteña se venden por día más de 14 mil kilos de coca, y el monto económico que el mismo estudio cuantifica seria de 600.000 dólares, una cifra más que importante y necesaria para un Estado permanentemente está en crisis económica.

La falta de voluntad política para siquiera poner el tema en discusión por parte de legisladores del norte argentino evidencia el poco interés de discutir algo tan arraigado a las costumbres de las que son parte.

En 2019 también hubo problemas de importación debido al brote de arenavirus en Bolivia, en 2020 es el coronavirus. La necesidad de reformar la Ley, el Código Aduanero y regular la venta de coca debería ser prioridad en la agenda política, no solo por la necesidad cultural sino también por la fuente de ingresos que significaría para paliar la inestabilidad financiera a la que estamos encaminados.

Fuente que pasa salta