A comienzos de febrero se prohibió la venta ambulante en el predio de la Terminal de Ómnibus de Corrientes. La Provincia puso en vigencia una resolución ministerial que data del año 2000 tras recibir varias denuncias de casos de intoxicación en el predio. Esto generó un gran malestar entre los vendedores ambulantes que se quedaron sin trabajo.
En diálogo con Noticiero 9, la representante de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Corrientes, Mirian Sotelo, aseguró que desde el sector pretenden dialogar con el director de Transporte, Armando Pérez Moiraghi, al igual que con el intendente Eduardo Tassano y el gobernador Gustavo Valdés para que tomen cartas en el asunto. El principal motivo es que los vendedores de la terminal fueron desalojados sin haber tenido ningún diálogo con el director Moiraghi.
“Nos preocupa porque son familias que están detrás de estos vendedores que quedaron hoy sin trabajo”, explicó Mirian. Asimismo, sostuvo que se trata de “un avasallamiento al trabajador” y cuestionó: “¿Corrientes no puede tener más vendedores ambulantes porque esta gestión de Tassano y del señor Valdés no nos deja trabajar a los humildes? ¿Tiene que ser todo gente de plata para estar a la altura?”
En esta misma línea, señaló que “todos somos humanos y todos somos necesitamos comer” y es por ello que los trabajadores que recientemente perdieron sus puestos necesitan que les devuelvan su lugar.
“Sentimos que es una persecución”, agregó otro vendedor ambulante, Ariel Sandoval, quien a su vez afirmó que intentaron dialogar con las autoridades y llegar a un acuerdo, y que están dispuestos a cumplir con cualquier requisito que se les imponga con tal de regularizar la situación. Al respecto, también comentó que se les ofreció un local que vale $50 mil, pero que “es imposible que ellos puedan acceder”. “Son todos humildes, gente trabajadora que solamente se gana el pan con el chipá”, explicó Sandoval ante las cámaras de Noticiero 9.
No obstante el conflicto en la Terminal de Ómnibus, Ariel aseguró que “nuestra lucha va más allá”, y tratan de defender los derechos de los vendedores ambulantes no solo en ese predio sino también en la Costanera y en la peatonal Junín. La situación, afirmó, se va complicando de a poco y “nos van presionando, y presionando, y presionando para que nosotros no podamos ejercer libremente nuestro trabajo”. “Se está privatizando de a poco”, agregó.