Un día como hoy hace exactamente un mes ocurría un crimen que aún mantiene en velo a todo un país. Es que Fernando Báez Sosa era asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell. Más bien era masacrado cobardemente por un grupo de 10 rugbiers, hoy dos libres, por un pisotón en un “pogo” dentro del boliche Le Brique.
Con los resultados aún en espera, y cada vez más pruebas que van apareciendo, la única certeza es que Fernando, un chico de clase humilde, ya no está. La relevancia del caso es cada vez más grande, y la lucha de clases inevitable. Es que a todo lo circulado, ahora se suma un sospechoso número 11 quien es el hijo del intendente de Zárate.
La familia ha convocado a una marcha hacia el Congreso Nacional para esta tarde a las 18. Sin embargo el repudio es tal que las marchas llegarán desde Misiones a Río Negro, inclusive fronteras afuera teniéndolas en Paraguay, Londres y Barcelona.