Eduardo Osuna es un vecino del barrio San Gerónimo que activó una gran iniciativa movilizado por el dolor de la pérdida de su gran amigo “Nico”, un callejerito que vivió junto a él por 10 años.
“Hace poco perdí a mi perro que me acompañó durante 10 años. Para llenar ese gran vacío, comencé a caminar de noche y vi la cantidad de perritos de la calle “, contó Osuna a Sudamericana.
Acompañado por su amigo Juan Toledo, Eduardo instaló comederos y bebederos en el Paseo de Compras zona Norte del barrio San Gerónimo. Allí los colocó y rápidamente tuvo buena aceptación por los caninos. “Son muy buenitos y educados”, aseguró Eduardo.