El objetivo principal es conocer las rutas migratorias de peces como el Dorado, Surubí, Pacú, Manguruyú. Ya son 1.000 los peces marcados y han logrado 50 recapturas. La iniciativa no es obligatoria y colaboran los guías de pesca de toda la provincia.
Natalia Silva, es bióloga y directora del proyecto. «El proyecto que, si bien nosotros desde el instituto lo gestionamos, en realidad corresponde a los pescadores, cabañeros y guías, ya que son los que más están marcando», dijo.
«Ya superamos las 1.000 marcas y las 50 recapturas. Cada marca, que es plástica, tiene un código único y una inscripción con número de teléfono para que el que pesque uno marcado nos pueda avisar. Con ese número único sabemos, quién, donde, y cuándo fue marcado», explicó.
«Nos mandan whatsApp o llaman por teléfono, avisan que sacaron un pez con la marca y número. Y ahí se les consulta en qué zona lo pescaron para ver si se movió del lugar de marcado y si fue devuelto o no», detalló y añadió «Hay peces que fueron marcados en Santa Fe y recapturados en un mes en Buenos Aires»
ElLitoral.-