Se sabe que el Chaco fue una de las provincias en las que poco y nada se hizo en materia habitacional desde planes del Estado en los últimos años, no hubo una sola operatoria nueva que permitiera dar a una respuesta a las miles de familias que anhelan cumplir el sueño del techo propio y todo se redujo a poder concluir aquellas unidades que habían sido licitadas antes de diciembre de 2015.
Lo cierto es que más allá de lo ocurrido en el último tiempo en materia política la falta de acceso a un crédito hipotecario hizo imposible que un gran sector de la población pueda tener su vivienda familiar.
Ante eso, alquilar se convirtió para muchos en la única (y eterna) opción con un incremento que varió en función de las múltiples particularidades que puede tener un pacto directo con el propietario mientras que cuando hubo como intermedio un corredor inmobiliario se dieron previsibilidades, que teniendo en cuenta el contexto fueron favorables al inquilino.
En los últimos años, una de las variables que generalmente buscan establecer locadores con trato directo con el inquilino es ajustar los valores por lo que marca el índice general de la construcción, cuya última medición de los últimos meses de 2019 marcaba una suba interanual de poco más del 48%, muy por encima del incremento de haberes promedio que se da en la mayoría de las actividades en la provincia.
En cambio, en lo que hace a trato con inmobiliarias hay una regla no escrita pero con amplia aceptación en la práctica de que toda modificación en el costo del alquiler se realice de forma semestral y con un porcentaje que ronda el 15%, es decir muy por debajo de lo que es la suba en el costo de vida.
VALORES
La Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA) elaboró un informe en el que marca los costos de alquilar en gran parte de las provincias. En el caso de la capital chaqueña, un departamento de un dormitorio en un edificio se abona en promedio $ 8800.
A ello habrá que agregar si la operatoria incluye el pago de expensas que en promedio se abonan unos 1500 pesos, lo que suele incluir el servicio de agua y tasas municipales, o caso contrario el inquilino lo paga individualmente y a ello le suma como mínimo el servicio de energía eléctrica. El estudio también indica que para el caso de un departamento con dos dormitorios generalmente de unos 60 metros cuadrados el costo solo de alquiler ronda los $ 12.500.
Mientras que el informe cierra con una última variable que es para una casa de tres dormitorios de entre 80 y 100 metros cuadrados en un barrio de clase media puede abonarse 15.000 pesos el alquiler.
En lo que hace a provincias vecinas, Chaco es donde menos se paga según la medición, porque Corrientes tiene valores de 9000, 13.000 y 17.000 pesos según la unidad habitacional, mientras que en Misiones se paga entre 12.000 si es de departamento de un dormitorio, 15.500 pesos si es de dos y 17.200 pesos una casa con tres dormitorios.
DISPARIDADES
Al ser un mercado en el que no existen grandes regulaciones y gran parte de los acuerdos se dan por el tire y afloje entre oferta y demanda o la capacidad del corredor de acercar las dos posiciones, muchas veces pueden darse una variedad de precios importante que excede a la lógica de pensar en esa relación directa que existe en el imaginario que a mayor cercanía del microcentro más en la cantidad de dinero que deberá desembolsar el inquilino para alquilar. En ese sentido, pueden darse diferencias de entre 3000 y 4000 pesos mensuales por apenas unas 10 cuadras de distancia de un departamento a otro.
