La Policía del Chaco montó un operativo con la participación de una gran cantidad de efectivos de varias unidades encabezados por la Infantería para desalojar a integrantes de movimientos sociales de las inmediaciones de la Casa de Gobierno.
Las protestas nunca cesaron en los últimos años, pero se incrementaron en el segundo semestre en medio de la campaña proselitista y los ánimos se exacerbaron después de las elecciones por supuestas “promesas incumplidas”.
El gobernador Jorge Capitanich, antes de asumir, mantuvo una reunión con varias organizaciones para adelantarles algunas de las medidas que adoptaría en el inicio de su gestión, y la necesidad de una “tregua” y evitar los reclamos airados. Al día siguiente, Tiso Talavera, de No al Gatillo Fácil, advirtió que «si Capitanich no cumple va a tener a todos los movimientos en la calle».
Una vez en el Gobierno, insistió en pedir una tregua no sólo a los movimientos “piqueteros” sino a todas las organizaciones sindicales y entidades de la sociedad hasta tanto su gobierno logre encarrilarse hacia el equilibrio fiscal.
Pero las protestas se exacerbaron en los últimos días, como ocurre cada fin de año.
“No es necesario que se estén tanto tiempo acá, con 15 minutos es suficiente, una vez que el mediador ya les tomó el pedido se tienen que retirar. El interlocutor cambió y ahora hay un gobierno que quiere dar soluciones”, dijo la ministra de Seguridad y Justicia: Gloria Zalazar, y advirtió que “nadie tiene derecho a obstruir una calle o la vereda”.
Finalmente la Policía recibió la orden de desalojar la zona por la fuerza y hubo corridas. Se escucharon múltiples disparos de postas de goma, hubo gases lacrimógenos y entró en acción el carro hidrante antidisturbios que no había participado desde la gestión interina de Juan Carlos Bacileff Ivanoff.
Algunos manifestantes respondieron lanzando objetos a los policías y el operativo terminó con varios detenidos.
Fuente HDPNOTICIAS