
Indicó además que la gente «me deja mensajes en el celular para agradecerme porque hace años estaban esperando un trasplante y con la Ley Justina lo recibieron más rápidamente, es muy gratificante todo esto y me llena de energía para seguir adelante».
Lo Cane destacó que están desarrollando algunos proyectos como las casas Justina y que «aún faltan ajustar algunas cuestiones de proceso que estamos trabajando con los ministerios de Justicia y Educación y obviamente estamos en contacto con el Incucai».
A Justina Lo Cane le habían descubierto una cardiopatía congénita cundo tenía un año y medio y, gracias a la medicación pudo vivir hasta os 11 años, cuando su salud comenzó a deteriorarse rápidamente y necesitaba un trasplante que no llegó a tiempo.