Personal de monitoreo de cámaras de Casa Central en Buenos Aires alertó sobre el accionar sospechoso de una persona en el interior de un cajero del banco Macro sobre calle San Juan al 700.
De inmediato personal policial de la Comisaría Primera se hizo presente en el lugar y si bien no pudo dar con el hombre, observaron que uno de los cajeros tenía obstruido la boquilla de ingreso de la tarjeta. Por ello, solo uno se podía usar. Era justamente en este segundo cajero que se le había colocado una “sobreboquilla” de plástico. Dispositivo que serviría para clonar datos de las tarjetas.
“Es un plástico de color verde muy difícil de ver para las personas. Es muy fino y en la rapidez del ingreso y salida de los cajeros podemos no verlo. Lo bueno sería que puedan tomarse unos segundos y observar bien el cajero y ver si notan algo extraño. En caso de notarlo dirigirse de inmediato al personal del banco”, señalaron a época desde Relaciones Institucionales de la Policía de Corrientes.
Fuente //Epoca