El listado de 24 proyectos de obras que se ejecutaron durante el año 2018 a cuenta y orden del Ministerio de Salud Pública de la Provincia demandó una inversión superior a los 97 millones de pesos, pero curiosamente, en el paquete hay un puñado de obras que no son específicas para la misión que tiene esa cartera, por ejemplo destinaron más de 7,5 millones de pesos para acomodar las oficinas en el edificio de la calle Córdoba, donde funciona el organismo que comanda el doctor Ricardo Cardozo. Además se destinaron otros 7,6 millones de pesos para refacción y ampliación de la Residencial Oficial Nº 7, ubicada en la costanera correntina.
La información sobre la ecléctica distribución de fondos está contenida en el anexo que detalla las obras ejecutadas en el ejercicio 2018 y que forma parte de la Cuenta de Inversión que elabora la Contaduría General de la Provincia. Este documento ya fue revisado, con dictamen favorable, por el Tribunal de Cuentas de la Provincia y girado a la Legislatura para su consideración.
En el capítulo de las obras dice que el Ministerio de Salud Pública ejecutó el año pasado proyectos por un total de $97.471.714 a través de 24 expedientes, la mayoría corresponden a mejoramientos (ampliación y refacción, también algo de equipamiento) en hospitales y Caps de la ciudad Capital y localidades del interior, es decir inversión directa para cumplir con su misión primordial, pero curiosamente se consigna un gasto de $7.502.688 para arreglar los “entrepisos” en el edificio del Ministerio y también para obras “en el nivel central” de la misma sede. Usualmente ese tipo de proyectos se ejecutan a través de Obras Públicas, aunque esta vez el emprendimiento se canaliza por la cartera de Salud Pública. No menos llamativo resulta el gasto de $7.619.391 (a través de dos expedientes) para la refacción y ampliación de una residencia oficial ubicada en la costanera correntina. Al comparar con otras inversiones, el gasto es extraño: por ejemplo, la misma planilla de obras ejecutadas consigna, que para la construcción de los baños de enfermería y la habilitación de la salida de emergencia del área Neonatal del Hospital Vidal se destinaron apenas $525.227.
En el listado hay obras que son, ciertamente, significativas, pero de las comparaciones -que son siempre incordiantes- resalta el hecho de que para la estructura de soporte del equipo de aire acondicionado del Hospital “Juan Pablo II” se destinaron $951.057; también para reemplazar los equipos de Sala de Cisternas del hospital Pediátrico se volcaron $1.553.964. Estos son los únicos dos proyectos referidos al Juan Pablo II, que recibió bastante menos de lo que se gastó para poner en condiciones la residencia oficial.
Fuente diario norte