La Justicia impuso tres años de prisión condicional para la acusada, de 34 años, quien además deberá indemnizar al joven víctima con $ 90.000 por haberlo coaccionado, bajo la excusa de estar embarazada.
Una mujer de 34 años, de la localidad de Villa Guillermina, en el norte provincial, fue condenada, la semana pasada, a tres años de prisión condicional y multa de $ 90.000 por el abuso sexual y coacciones reiteradas, en perjuicio de un adolescente de 15 años, que era amigo de su hijo mayor. El hecho ocurrió este verano y fue denunciado por la madre del menor.
El fiscal de Las Toscas, Norberto Ríos, ordenó la detención de la mujer durante los primeros días de marzo, a la cual imputó por varios delitos, entre ellos por el “abuso sexual con acceso carnal”, “amenazas” y “coacciones reiteradas”, por lo que se le dictó la prisión preventiva. Y tres meses después aceptó una sentencia condenatoria en un juicio en el que se abreviaron los plazos.
La audiencia de juicio abreviado se celebró el jueves 13 de junio en la Oficina de Gestión Judicial de Las Toscas, y estuvo presidida por la jueza Claudia Bressan, quien impuso pena de “tres años de prisión de ejecución condicional, más la obligación de abonar una suma de dinero a las víctimas”, según informó la Unidad Fiscal Nº 4.
Resarcimiento
Finalmente, los hechos fueron calificados como “hurto” en concurso real con “amenazas”, en perjuicio de dos personas mayores de edad, quienes la denunciaron en 2016 y 2018 por la sustracción de un celular. Además, fue considerada autora por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal, aprovechando la inmadurez sexual de la víctima” y “coacciones reiteradas” en perjuicio de un menor de 15 años de edad, cometidos en 2019.
Más allá de la sanción penal, Vera deberá resarcir a las víctimas, en el primer caso con la suma de $ 2.000 por el hurto de un celular; y $ 90.000 en dos cuotas iguales, que recibirán los padres de la víctima menor de edad.
Según el relato de la víctima en cámara gesell, la madre de su amigo lo obligó a entregarle dinero en varias oportunidades, hasta alcanzar una suma que ronda los $ 45.000, bajo pretexto de que había quedado embarazada y que de no entregarle el dinero que le solicitaba se lo contaría a sus padres, que son comerciantes en la misma localidad.
La situación se extendió por varios días, hasta que el 5 de marzo de este año, la madre del joven que estaba siendo extorsionado se enteró de lo ocurrido, al leer los mensajes de texto que llegaban, en forma reiterada, a su teléfono celular. Inmediatamente radicó la denuncia en fiscalía y esa misma noche, el fiscal Ríos ordenó allanar la vivienda, donde se secuestró parte de la evidencia que permitió dejar a Vera tras las rejas. Para la fiscalía, si bien no hubo violencia en el contacto sexual, la mujer se aprovechó de la vulnerabilidad, inmadurez e inexperiencia en materia sexual del adolescente.
Fuente: ellitoral.com
