La demanda de medicamentos fraccionados crece por la actual crisis

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La crisis económica hace estragos y deja consecuencias graves en los distintos rubros que afecta. La baja en el consumo se hace sentir y los cierres de comercios son las consecuencias directas de ello.
Empero, hay productos que por más caros que estén, no se pueden sustituir o dejar de comprar, pues de ellos muchas veces depende el bienestar y la salud: son los medicamentos.
En los últimos años, no sólo se han incrementado de forma exponencial, sino que además han llevado a mutar la forma de adquirirlos. De la marca al genérico, de la caja al blíster.
Los incrementos, según indican los mismos farmacéuticos, se dan desde los laboratorios, al no contar con una regulación de precios.
Marcelo Peretta, presidente del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), explicó a El Territorio que realmente se dio una transformación en la forma de comprar los remedios.
“Hemos verificado eso en todo el país, hoy el farmacéutico abre las cajas y vende por blíster, respetando siempre la cantidad indicada por el médico en la prescripción”, detalló.
Puntualizó en que muchas veces, los doctores piden un tratamiento de diez pastillas y la caja trae treinta, resultando más cara. Por lo que en los casos en los cuales el comprador no cuenta con el dinero para la caja, “el profesional farmacéutico está habilitado a venderle solamente lo prescripto, es decir esas diez pastillas, al menor precio”.
“Es una forma de racionalización económica y farmacológica, que incluso evita muchas veces también la automedicación. A nosotros nos parece bien y más teniendo en cuenta que estamos ante una situación de crisis nacional importante”, adujo.
Por su parte, Patricio Schiavo, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Misiones, dijo que en la provincia “hay casos puntuales de eso, gente que quizás tiene tratamientos crónicos como hipertensión y todos los días tiene que tomar una pastilla”.
“Por ahí hoy no tiene para comprar la caja entera, entonces compra menos hasta el día en que cobra, o hasta el aguinaldo, por ejemplo”, añadió.
Sin embargo, alertó de que no es recomendable este tipo de prácticas en tratamientos a corto plazo. “Si el médico te receta antibióticos, no te va a servir de nada tomar sólo dos pastillas, es necesario seguir toda la receta”, dijo Schiavo.
Además, Schiavo resaltó que el paciente está buscando alternativas para comprar. Son ellos mismos los que piden opciones de genéricos, lo que antes no pasaba, pues se buscaba más las marcas conocidas.
Por todo eso, tanto Peretta como Schiavo hicieron hincapié en la importancia de la consulta ante el profesional farmacéutico, que será quien pueda dilucidar las posibilidades y mejores alternativas para adquirir el medicamento.

El Estado ausente

Peretta fue muy crítico de la situación actual y manifestó que todo lo que ocurre se debe a “una ausencia total del Estado”.
“La gente no compra así porque quiere, lo hace porque no puede comprar la caja entera, no le alcanza, y el medicamento es un bien que no se puede cambiar por otro”, adujo.
Al tiempo que remarcó: “Incluso pasa con la gente que tiene un poquito más de poder adquisitivo, no quiere gastar tanta plata en cajas de las cuales va a tomar una tableta, la gente piensa bien la manera de comprar y el farmacéutico tiene que ayudarle dentro de las posibilidades, con la dosis exacta de lo que necesita”.
Puntualizó en que los incrementos en medicamentos se dispararon hace unos tres años y medio.
“En los últimos quince días hubo un aumento del 3 por ciento, en lo que va del año ya fue del 37 por ciento y en la era Macri del 430 por ciento, esto se debe a que no hay regulación en los precios”, apuntó.

Subas muy por encima de la inflación

La Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) informó que la inflación acumulada para los medicamentos en lo que va del año ya llega al 36 por ciento, es decir más de 10 puntos por encima del promedio registrado para el resto de la economía, lo que convierte a los remedios en productos de difícil acceso para la mayoría de la población, sobre todo por el cambio en las políticas de cobertura de las obras sociales del Estado. El registro no llamó la atención, ya que la tendencia al alza comenzó en diciembre de 2015 y ya llega al 298 por ciento en poco más de tres años, con algunos picos del 710 por ciento en medicamentos para tratar la hipertensión que son de consumo masivo para los jubilados, que además ya no cuentan con la cobertura al ciento por ciento de su valor.

Proponen que los laboratorios envíen las drogas a granel

Marcelo Peretta, titular del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), remarcó que “la crítica situación económica” que se vive a nivel nacional llevó a que el cliente “no compre los medicamentos que necesita o lo haga en forma fraccionada”.
El dirigente reveló a diario Crónica días atrás que en el interior del país, específicamente en Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Jujuy, los farmaceúticos “compran las cajas de los laboratorios y lo separan directamente en los blísters para venderlos según la demanda de los pacientes”. Consideró que “es a un acto de solidaridad del boticario que entiende las necesidades de salud y el contexto de crisis económica de las personas”.
Para el titular de Safyb, la solución que evitaría que la gente “compre de más y luego se automedique o tire los remedios”, sería que los laboratorios implementen la producción “a granel”. Es decir, dejar de distribuir en cajas y permitir al fármaco repartir la ración a cada paciente de forma personalizada, en base a la receta previa de un médico. “El sindicato lleva años presentando este proyecto a la Anmat pero no hay respuesta”, concluyó Peretta.