El apagón masivo que dejó el domingo al país en penumbras y se extendió hacia Uruguay y Brasil tuvo consecuencias para el medioambiente durante las primeras horas de la mañana. Cientos de peces aparecieron muertos en las costas de Ituzaingó y Apipé, en Corrientes, por una bajante extraordinaria del río Paraná, producida por el cierre de compuertas de la represa que fue blanco de las críticas por los cortes generalizados.
Eduardo Burna, intendente de Ituzaingó, fue consultado sobre la información viralizada y que tuvo su origen en publicaciones hechas a través de redes sociales, referida a una bajante pronunciada del Paraná en dicha zona, algo que habría afectado a la fauna ictícola.
“Sí, sí, sucedió eso. Tiene que ver con el apagón. Esta represa tiene un sistema de protección, que funciona como un disyuntor hogareño. Cuando hay un problema de diferente energía, que puede quemar los equipos, se acciona y se corta la energía, las turbinas dejan de funcionar y se cierran automáticamente las compuertas”, explicó el intendente.
“A veces, dependiendo del problema, pueden ser algunas turbinas. En este caso, fueron las 20. Que el sistema se reinicie puede tomar una hora. En una hora que dejó de pasar agua, y bajaron casi 50 cm el nivel del río. Es una operación normal prevista en el sistema de seguridad”, agregó.
Según precisaron fuentes oficiales el motivo de la aparición de los peces muertos o medio moribundos en la mañana de ayer en Ituzaingó, fue producto del golpe inicial de la masa de agua y la sobre oxigenación, que se genera cuando se abren las compuertas de Yacyretá.
Por la tarde la situación se normalizó y la represa ya estaba operando normalmente. Según expresaron los conocedores del tema, ya ocurrió en otras oportunidades «lamentablemente siempre pasa cuando se abren las compuertas». Igualmente no fueron muchos los peces afectados en comparación a otras oportunidades, señalaron.
Fuente: LT7 Corrientes