Dos años ya pasaron desde que un automovilista atropelló, mató a Mariscal, el perro que en poco tiempo se había convertido en el amigo de los vecinos de Resistencia que lo veían a diario paseando por las calles y que recordaba al histórico perro Fernando.
Del automovilista nada se supo luego del trágico hecho que ocurrió en un control de alcoholemia en la esquina de Julio A. Roca y Vedia, ya que, al ver a los agentes municipales, el conductor aceleró y huyó, momento en el que se llevó la vida del amigo de Resistencia.
Desde ese día, el tránsito en la ciudad no cambió: sigue viéndose a diario la imprudencia de los conductores de los distintos tipos de vehículos y las maniobras peligrosas que realizan para evadir los controles. Todo sigue igual y nadie respeta nada en una ciudad en la que cada uno se cree dueño de la calle, pese a que las consecuencias trágicas siguen siendo moneda corriente.
Cabe destacar que los responsables de la muerte del perro Mariscal nunca fueron aprehendidos. Algunas personas hicieron circular mediante grupos de facebook las fotos de los rostros de los sospechosos y ni siquiera de ese modo se logró dar con los culpables.
Mariscal creció en la escuela de Policía y con una nueva camada de agentes pasó a formar parte de la guardia de Casa de Gobierno, desde donde se acostumbró a acompañar cualquier movida social que se desplegara alrededor de la plaza central y el microcentro. Así, su historia trascendió la provincia y hasta los medios nacionales contaron sus andanzas.
Querido por todos, recibió el cariño de quien cruzara por la sede gubernamental o participara de las manifestaciones y movidas en los alrededores. No tardaron en llegar los vecinos interesados en darle un hogar, pero Mariscal ya tenía el suyo.
El 13 de abril de 2017, Mariscal dio el primer susto a sus amigos y seguidores: se sumó al Vía Crusis que partió desde Resistencia hacia Corrientes, pero no volvió. Una campaña pública hizo que regresara a Resistencia.
Semanas pasaron y llegó el triste final, que conmovió a todos. En la madrugada del domingo 10 de junio de 2017, un auto lo embistió, lo arrastró unos cuantos metros y se dio a la fuga.
El primero en compartir la triste noticia fue el conocido fotógrafo Jorge Tello, quien había largado a la fama a Mariscal inundando las redes con sus fotos desde que lo conoció y se convirtió así en su fotógrafo personal. “Se nos llevaron a Mariscal”, publicó en su cuenta de Facebook esa triste mañana.
Con el paso de los días, el pedido de justicia se hizo escuchar en las redes sociales y en las calles con numerosas marchas. Días después, la Policía del Chaco encabezó un homenaje en su aniversario con el traje que le habían preparado exclusivamente para el desfile oficial.
Desde el Ministerio de Seguridad habían lamentado el hecho y asumido el compromiso de investigar la causa para aclarar el accidente, aunque pasados dos años todo quedó en la nada pero el reclamo sigue vigente y Resistencia sólo tiene una escultura en su honor y el recuerdo de quienes lo conocieron.