En Curuzú Cuatiá, una de las candidatas a concejal por la Lista 40 de Libres del Sur (LDS) para participar en los comicios del 2 de junio es María “Maru” Soberón, una mujer transexual que desde muy pequeña luchó contra la discriminación, por la identidad de género, y por la inclusión laboral y social. Con sus 33 años, se vuelve a postular para concejal, pero ahora está primera en la lista. En 2017 estaba en segundo término.
En una entrevista profunda con NORTE de Corrientes, “Maru” habló sobre sus deseos de llegar a ser concejal de Curuzú Cuatiá para bregar por los derechos de los vecinos, con proyectos tendientes a generar conciencia social en materia inclusiva y facilitar el acceso a puestos dignos de trabajos para todos. Maru siempre acompañó la lucha de los más vulnerables y está comprometida con la sociedad para superar prejuicios en cuanto a la identidad de género, ya que según ella, aún hay muchas cosas por superar como el cupo laboral, el acceso a una vivienda digna, y superar la homofobia en muchos ámbitos sociales. En diálogo con este matutino, respondió:
— ¿Desde cuándo militás en política?
— Hace tres años que vengo trabajando en el partido Libres del Sur, en el cual hoy tengo la suerte de estar primera en la lista. Es una gran posibilidad de trabajar y transformar las políticas públicas. También de hacer visibles los problemas y prejuicios que tiene la comunidad por el simple hecho de manifestar la orientación sexual libremente y no coincidir con la hetereonorma, pero hace mucho tiempo trabajo para los que menos tienen porque hace cinco años que estoy militando en política, pero desde los 17 años que vengo ayudando a la gente. Me interioricé mucho en lo que es la lucha por la igualdad y he logrado bastante. En 2015 fui la primera chica trans que obtuvo el primer DNI femenino en Curuzú Cuatiá. Hasta yo no puedo creer todo lo que logro, pero también tiene mucho que ver el vínculo que me rodea, tanto familiares como amigos, y lugares que frecuento.
— ¿Tenés participación activa en otras organizaciones?
— Participo en Barrios de Pie, en Curuzú Cuatiá empezamos a implementar en 2017 y hacemos varias actividades sociales y comunitarias, como el mejoramiento de viviendas. Tengo dos merenderos, damos apoyo escolar, también implementé los talleres de oficio, en eso detectamos violencia intrafamiliar, violencia de género, todo tipo de violencias, como lo son las adicciones. Estamos en dos barrios de Curuzú, el Yaguá Rincón y el Ralin, que son los más vulnerables y les damos merienda a más de 50 niños todos los días. También participo en una asociación como ATA, que tiene filial en Corrientes. El año pasado presentamos un proyecto de ley integral trans a la Legislatura, que tiene que ver con la problemática que tiene la población travesti, transexual y transgénero. En ese proyecto nosotros exigimos cupos laborales, igualdad de derechos y la posibilidad de acceder a una vivienda, porque el 90% de la población trans está en situación vulnerable y de calle. Y como fue rechazado el proyecto sobre el cupo laboral hace algunos años, entonces nosotros con ATA, acompañados con Inadi, presentamos este proyecto de ley integral el año pasado año.
— ¿Cuál es tu objetivo de participar en política?
— Mi objetivo de participar en política es una forma de construir una sociedad más inclusiva y con menos prejuicios. Personalmente, tengo la suerte de haberme criado en un ambiente armónico, donde mi familia me acompañó desde un primer momento, pero no todas tuvieron la misma suerte. En Curuzú, el 70% de la comunidad trans es expulsada de sus hogares, tienen muchos problemas de discriminación en todos los ambientes y nos preocupa que asesinen a las compañeras por manifestar su condición sexual diferente.
— ¿Sentís el acompañamiento popular, creés que el pueblo te elegirá?
— Tal vez el pueblo me elija para que lo represente, o tal vez no, pero mis ganas de luchar y trabajar seguirán intactas como el primer día. Pero siento el acompañamiento de la gente cuando voy a un acto, cuando hago una actividad en los barrios.
— ¿Alguna vez te dedicaste a otra cosa que no sea la política?
— Era empleada doméstica antes de militar en política. Igual, con la gente que trabaja tenía buena relación. Después me invitaron a participar en política y empecé a tener inconvenientes con mi jefe, porque como tenía que viajar, tenía que faltar a mi trabajo y entonces tuve que renunciar a mi trabajo de empleada doméstica.
— ¿Hace cuántos años te diste cuenta de que querías ser mujer? ¿Cuál fue la reacción de tus familiares?
— Desde que tengo uso de razón me sentí identificada con el sexo femenino. Cuando mi papá me vio vestida de mujer no fue un problema, siempre sentí su acompañamiento. Las únicas palabras que recuerdo que me dijo es que me cuide. Mi mamá a los 10 años me descubrió cuando comencé a usar sus maquillajes, y ella también ya sabía de mi orientación sexual y me acompañó. No soy operada. Estoy haciendo un tratamiento hormonal.
— ¿Qué opinas de la política actual?
— A nivel nacional la política es un fracaso, la política como gobierno. Aumentó el nivel de pobreza, cerraron muchas fábricas, no avanzamos en las leyes. A nivel provincial hay cosas buenas en las que se avanzaron, pero todavía hay mucho por hacer y en lo local hay muchos cambios, pero en el tema inclusivo hay que seguir trabajando. s
DESDE HACE VARIOS AÑOS, MARU REALIZA TAREAS COMUNITARIAS Y SOCIALES EN SU COMUNIDAD.
Propuesta de campaña
Maru Soberón señaló que, en caso de ganar la concejalía, el primer proyecto al que aspira es la construcción de un refugio para mujeres que padecen violencia de género. “En Curuzú aumentan cada vez más los casos de violencia sobre la mujer y más sobre las chicas trans, sólo por su condición sexual, es por eso que quiero avanzar con la iniciativa de crear un refugio para mujeres en estado de vulnerabilidad”, afirmó.