Este jueves se reunirá en Posadas el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para definir el precio que se le paga al productor y desde la Asociación Civil de Productores Yerbateros del Norte de Misiones ya advirtieron que, de no obtener un valor razonable irán a un paro inmediato en toda la provincia.
En diálogo con minutouno.com, Julio Petterson, productor y presidente de la Asociación Civil que los agrupa, aseguró que en la reunión buscarán un precio mínimo de 13,5 pesos por kilo de hoja verde. «El valor debería ser 16 pesos, pero estamos teniendo un gran gesto al pedir 13,5 porque las subas del combustible, de la energía y el aumento de todos los costos nos están matando, están matando a las economías regionales», planteó.
En la actualidad, el kilo de hoja de yerba verde está $8,40 mientras que la canchada (estacionada) está $31,90. De obtener los productores el valor por kilo de hoja verde que piden ($13,5) el kilo de la hoja canchada se iría a unos 54 pesos y a cerca de $95 a la salida del molino. Así, en la góndola llegaría en promedio a los 150 pesos.
«El kilo de hoja verde a 13,5 pesos es el mínimo necesario para poder seguir trabajando», advirtió Petterson y cargó contra los intermediarios (los supermercadistas) que son, según explicó, «unos pocos que se llevan la mayor parte del precio y quieren ajustarnos a nosotros para que el precio final no se dispare».
Unas 47 mil familias viven de la producción y secado de la hoja de yerba mate
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En la cadena de valor de la yerba esto queda claro. Por «debajo» del precio de la hoja canchada viven unas 47 mil familias entre productores, tareferos, secaderos y transportistas. Por «encima» del precio de la canchada se encuentra la industria concentrada en unas 8 empresas y los supermercadistas.
«Para que se den cuenta, estas 47 mil familias se quedan con el 13% del precio que paga el consumidor y el secadero con el 18%. En tanto, el Estado se lleva el 24%, la molinería con otro 24% y el intermediario con el 21%», es decir que casi el 70% del precio final de la yerba lo explican distintos segmentos de la cadena de valor que no están vinculados con la producción.
Para Petterson, «el Gobierno está queriendo tapar el sol con la mano, esta inflación es imposible, pero no la podemos pagar los pequeños productores, es mejor tratar de ver el sinvergüencismo que hay en los intermediarios, y eso el gobierno no lo hace».
El referente de los productores yerbateros misioneros (junto con Corrientes son las dos principales provincias que cultivan yerba) advirtió que en los últimos años los pequeños secaderos comenzaron a desaparecer ahogados por los bajos precios que reciben y en esta última etapa más aún por las altas tasas que deben enfrentar para poder financiarse.
«El sector yerbatero se sigue concentrando en pocas manos desde hace tiempo.Cuando arrancamos en 2002 en Misiones y Corrientes había unos 230 secaderos, hoy con suerte no sé si llegamos a los 120. Pero el ritmo de esta concentración en los últimos tres años fue mucho más galopante» advirtió Petterson y denunció «esto es una crisis programada para matar a los pequeños y concentrar el mercado entre los grandes que son los que tienen la espalda para aguantar esta situación».
Fuente radio sudamericana