La alarma los espantó e hizo que la Policía llegara lo más rápido posible. Así, un grupo de asaltantes no pudo cometer, en un hipermercado mayorista de la capital correntina, el robo que tenía planeado.
Al menos tres delincuentes ingresaron al predio de la firma “Makro”, ubicado a la vera de la ruta provincial número 5, en el barrio José María Ponce, a escasa distancia de la rotonda de la Virgen de Itatí.
A eso de la 1, aproximadamente, los malhechores cortaron una alambrada, en la parte posterior, y caminaron hasta el puesto de vigilancia de un custodio.
Ese hombre de seguridad fue tomado de manera sorpresiva. Sufrió algunos golpes en la cabeza, lo arrojaron al piso y maniataron con precintos, de acuerdo a la información conocida por diario época.
Con esta persona totalmente reducida, los delincuentes pretendieron acceder al salón comercial y, se presume, alcanzar el sector de la administración con la finalidad de encontrar alguna suma de dinero.
Sin embargo, cuando el plan parecía salir a la perfección el sistema de alarmas los puso en fuga. En el momento que ejercían violencia en una abertura, se “disparó” un sensor.
El episodio no tardó en ser conocido por la Policía. Una patrulla acudió de forma urgente apenas supieron que algo andaba mal en el predio comercial.
El vigilador fue asistido. Relató que los malvivientes lo maltrataron y que estuvo cerca de una hora inmovilizado, entre otros detalles que son motivo de investigación.
Los detectives suponen que el atraco fue cometido a partir de “algún dato puntual”. Y que hubo cierto “trabajo” de inteligencia previo, por parte de los asaltantes.
La causa quedaría tipificada como una tentativa de robo calificado, lesiones y privación ilegítima de la libertad.
Se trata del segundo episodio de asalto en banda, cometido en menos de 48 horas. El viernes a la noche, en igual barrio, pero en Ruta 12, kilómetro 1029, cuatro motochorros asaltaron un taller de revisión técnica, redujeron a los empleados y sustrajeron la recaudación.
Fuente diario epoca