El creciente número de motocicletas que circulan por la ciudad, sumado al incumplimiento de las normas y las condiciones de escasa seguridad que ofrecen estos vehículos, permitieron que los que las conducen sean los que más riesgo corren de lesionarse en caso de un siniestro vial. Apoya este hecho las estadísticas del área de Salud de la Provincia, más que nada sobre los ingresos al Hospital Escuela.
Uno de los datos más llamativos que se desprende de los registros oficiales es que durante el año pasado hubo un total de 4.200 ingresos por accidentes de tránsito, de los cuales el 80% correspondía a motociclistas, es decir, unos 3.360. Además, señalaron que hubo un incremento en la cantidad de choques que se presentan entre dos motos, ascendiendo de un 6% a un 11%.
Respecto de las consecuencias, el director del Hospital Escuela señaló que “un 22% de los accidentados desarrolla una discapacidad leve, un 3,5% tiene problemas severos de salud y otro 3% muere durante el período de internación.
Asimismo, de manera llamativa, el 73% de los accidentes viales ocurren cuando hay buena luz y por ende visibilidad; además de darse mayormente en rectas y con buen estado de la calzada. Asimismo, más del 70% se presentan en las principales calles y avenidas, donde hay mayores niveles de circulación vehicular.
Más allá de algunas medidas que pueden modificar esta realidad de manera circunstancial, las cifras resultan alarmantes; con la mayoría de los involucrados siendo jóvenes menores de 35 años.
Desde el Escuela advierten la incidencia del consumo de bebidas alcohólicas en estos casos, y aseguraron que en la mayoría de los casos de accidentes los fines de semana detectan que el conductor no se encontraba en condiciones óptimas para manejar la moto.
Fuente diario litoral