Como todos los años, se inició esta mañana la peregrinación de los trabajadores y sus familias hacia el Santuario de San Cayetano bajo el lema “Cuidemos la Casa Común defendiendo la vida”.
A las 7 en punto, cuando todavía la luna estaba en el firmamento correntino y con una sensación térmica que congelaba hasta los huesos, monseñor Andrés Stanovnik dio la bendición a los fieles que año a año son parte de esta manifestación de fe al Santo del pan y el trabajo.
Con agradecimientos y pedidos los devotos caminaron durante al menos tres horas hasta la localidad de Riachuelo donde participaron de una celebración eucarística presidida por el arzobispo de Corrientes.