Los pequeños yaguaretés cumplieron un mes de vida y le realizaron el primer chequeo sanitario para poder maximizar su supervivencia.
Durante unos 40 minutos se procedió a la desparasitación, el chequeo de peso y se intentó determinar su sexo (algo difícil a tan temprana edad), obteniéndose los siguientes resultados:
• Un MACHO (3,330 kg)
• Una HEMBRA (3,050 kg)
Para que el equipo profesional pueda ingresar al corral, Tania fue trasladada a otro cercano empleando un silbato al cual ella está acostumbrada a responder, donde permaneció tranquila y ajena al procedimiento. Los tres miembros del equipo vistieron mamelucos descartables (de un sólo uso) para evitar el contagio de patógenos y minimizar el olor humano.
Desde The Conservation Land Trust explican que consideran fundamental que los cachorros conserven su comportamiento natural, como una condición clave para que pueden llegar a independizarse y vivir en libertad. Por eso su prioridad fue realizar el procedimiento con la mínima intervención necesaria.
Fuente diario radiosudamericana