Más «oro verde» que nunca: la yerba mate ya roza los 100 pesos en góndola

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La yerba mate ya está “por las nubes” en las góndolas de supermercados y comercios y, sin embargo, los productores siguen perjudicados por los bajos precios. 


Es que, en los mercados misioneros, el paquete de un kilo de las marcas líderes ya supera los 70 pesos, mientras que la selección “suave” roza los $100. 
 
La yerba empaquetada ya sufrió dos aumentos en lo que va del año y llegó a un 15% de incremento total. Asimismo, todo hace suponer que estas variaciones de precios no serán las únicas, de continuar la galopante inflación. 
 
La sorpresa radica en que la yerba no es un producto que sube de manera constante en el año. Sin embargo, a principios de febrero se registró un primer incremento del 6% y un segundo, a inicios de este semestre, en el orden del 9%. 
 
Cabe recordar que los precios que rigen para la materia prima desde el 1 de abril y hasta el 30 de septiembre, establecidos por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, son de $7 por el kilo de hoja verde y de $26 la canchada. 
 
Teniendo en cuenta estos valores, más el costo de llegada a las góndolas, un kilo de yerba mate debería costar 80 pesos en el mostrador, según los técnicos de la Producción. 
 
Al respecto, el representante de los pequeños y medianos comercios, Nelson Lukoski, confirmó la suba a PRIMERA EDICIÓN y señaló que “en la yerba hay varias marcas y quizás por eso no se note tanto el incremento”, pero afirmó que “se remarcaron los valores en dos ocasiones en un período de cinco meses”. 
 
“Los clientes que están acostumbrados a consumir siempre la misma yerba notan la diferencia de precio. La más cara es la variedad denominada ‘suave’, que ya rompió la barrera de los $90”, relató el comerciante. 
 
Lukoski aseguró que “lo que más molesta es que subieron los precios por las dudas, por si sube el combustible, el flete u otro componente de la repartición de productos”. Por ende, los comerciantes “se ven obligados a trasladar esta suba a los clientes”, porque “no se sabe cuánto costará el mes que viene”. 
 
Juan Da Rosa, dueño de un autoservicio ubicado en Villa Cabello, coincidió con su colega: “Hay paquetes de yerba que cuestan muy barato, pero la mayoría de los consumidores prefieren las primeras marcas”, dijo a este Diario y detalló que los paquetes de un kilo cuestan desde los $55 hasta los $88. 
 
Suba para todos
 
En este contexto, asociaciones de productores de Misiones consultadas por PRIMERA EDICIÓN coincidieron en manifestar que, en el caso de que se aplique un aumento en el precio final de la yerba mate, la suba “debería ser trasladada también a los sectores más vulnerables”. 
 
En este sentido, desde la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) pidieron “respeto y coherencia” a los comerciantes y molineros. 
 
“La inflación nos afecta a todos los ciudadanos. En Buenos Aires, el precio de un kilo de yerba empaquetada de cualquier marca no baja de los $110. Se trata de un valor que no consideramos caro, el problema se da en el reparto de ese dinero”, planteó el secretario de la entidad, Cristian Klingbeil. 
 
Y consideró que “si un kilo de yerba mate cuesta $120 en góndola, la ganancia debería verse reflejada en los más pequeños”.  “No hay ningún tipo de mejora para los valores de la hoja verde y la canchada”, señaló. 
 
Enfatizó que, desde el sector de la producción siempre reclaman para que “cualquier suba en el precio llegue a la parte baja de la cadena yerbatera”. 
 
“Debemos lograr un mejor precio para la canchada y la hoja verde. De esta manera, obtendremos una mejor ganancia para los colonos y podremos ayudar a los tareferos”, sentenció.
 
Por otra parte, el dirigente criticó “la nula intervención del Estado” en este tipo de situaciones ya que “el aumento del precio al consumidor final solamente beneficia a un sector y castiga a los productores y a los secaderos”, sostuvo. 
 
“El Gobierno tiene que controlar para que los aumentos en góndolas sean directamente proporcionales a un incremento para los colonos”, aseveró. 
 
Por último, remarcó que “en la Zona Centro, algunos secaderos están comprando materia prima a un valor muy bajo. Se sigue incumpliendo con los productores y así no podemos continuar. Necesitamos de un cambio urgente”, advirtió. 
 
A todo esto, semanas atrás se reunió un grupo de colonos en Campo Ramón, donde se analizaron las problemáticas acuciantes que enfrentan las familias yerbateras en la provincia. 
Entre los temas tratados se destacaron “los bajos precios para el producto, cheques a largo plazo, baja calidad del producto final y la nula intervención del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM)” entre los dramas que viven los productores. 
 
A su vez, exigieron medidas por parte del Gobierno nacional y del provincial que beneficien al sector.
 
La voz del Norte
 
En tanto, el presidente de la Asociación de Productores de Yerba Mate de Andresito, Julio Peterson, consideró que “los valores de la yerba empaquetada están muy elevados y no se reflejan en los pagos a los colonos y tareferos”. 
 
“No entiendo por qué los precios suben de manera desmedida, si según los industriales siguen en la misma situación. Ése es su argumento para no cumplir con los precios fijados”, protestó Peterson.
 
“¿Por qué estafar al consumidor con un kilo a $100, ya que es un precio que no se compara con lo que recibimos los productores por la hoja verde y ni que hablar de la canchada?”, se preguntó y se respondió a sí mismo: Es una avivada criolla de los intermediarios”. 
Por su parte, el representante de los Secaderos en el INYM, Sergio Delapierre, opinó que “estamos viviendo una típica movida a nivel comercios”. 
 
“La Cámara de Molineros todavía no informó de los aumentos que ellos van a poder trasladar. El valor de la canchada no sufrió ningún tipo de modificación, es decir, que se sigue comercializando en los mismos niveles”, sostuvo. 
 
En este contexto, afirmó que “se tiene la idea de hacer algún tipo de negociación entre el sector del comercio y la cadena yerbatera, acompañados por los organismos intervinientes, para que los precios sean acordados de manera consensuada. No puede ser que el comercio siempre esté sacando ventajas sin ningún tipo de beneficio para la cadena yerbatera”, opinó. 
 
“En nuestro caso, pensamos que no deben subir los precios al consumidor final porque el comercio no necesita valores tan altos”, asestó Delapierre.
 
En consonancia, desde la entidad proponen la creación de una comisión de trabajo que atienda y busque soluciones a los distintos problemas que enfrenta el sector yerbatero, especialmente productores, tareferos y cooperativistas.