Después de la detención de tres personas, hace una semana, sospechadas de organizar “fiestas negras” con presencia de adolescentes menores de edad y el consumo de sustancias prohibidas, en Hernando no se habla de otro tema, con comentarios envueltos por la indignación. Al mismo tiempo, en todo el ámbito judicial del departamento Tercero Arriba nadie recuerda un caso similar.
Ayer, Sergio (39) y Federico (19) Cócolo, padre e hijo detenidos, se abstuvieron de declarar ante el fiscal Alejandro Carballo. Mientras que Diana Dasilva (18) optó por dar su versión y poco después se dispuso su detención domiciliaria por el cuidado de su bebé de seis meses.
Luego de la declaración indagatoria de los tres acusados, el fiscal mantiene las mismas figuras legales en contra de ellos. Sergio está imputado de supuesta violación; mientras que Federico y Diana (brasileña), sospechados de partícipes necesarios de ese delito.
También se investiga el presunto delito de tenencia de armas de uso civil, ante el secuestro que se realizó en el campo cercano a Hernando, donde se habrían perpetrado estos eventos.
Y, además, la imputación de supuesto suministro de estupefacientes, luego de incautar marihuana en esa casa de campo que sería propiedad de la familia Cócolo, según surge en la causa.
Ayer trascendió que Diana, en procura de mantener su inocencia, declaró que los encuentros se habrían realizado con el presunto consentimiento de los adolescentes menores de edad.
Las víctimas, de 16 años, serían tres: una de Río Tercero y dos de Hernando. Una de ellas ya denunció que fue violada. Se investiga si hubo más abusos y si habrían participado más jóvenes menores de 18 años, ya que en la causa surge que no fue la primera fiesta de este tipo.
En ese sentido, se indaga en cómo eran las convocatorias para estos eventos y el rol que los mayores de edad habrían tenido en estas. Por ahora, los tres adultos imputados son los únicos mayores que aparecen en la causa.
Un investigador de la causa confió que se esperan más pruebas en los próximos días, lo que podría llegar a agravar la situación de ellos. Una pista que se timonea desde la fiscalía apunta a si los adolescentes habrían recibido algo a cambio, dinero o droga, para participar en esas fiestas.
El martes próximo, el defensor oficial Alfredo Brouwer de Koning (en representación de los adolescentes) ordenaría una citación a los padres de las víctimas, y eventualmente podría sugerir la inmediata contención psicológica o hasta tratamientos de adicción para las víctimas si es que surge alguna problemática en ese sentido.
Fuente diario Primera Linea
